viernes, 22 de febrero de 2008

¡¡¡LA CIENCIA NO TIENE LÍMITES!!!


Desde pequeña me lo he preguntado. Si la ciencia ha avanzado tanto como para hacer medicamentos que controlen los síntomas del resfriado, las alergias, antibióticos, y demás, ¿cómo es que no son capaces de conseguir que no sepan a mierda?
¿Hay algo mas asqueroso que la Couldina? No lo creo. Otros medicamentos con sabor repugnante son el Ardine Bronquial (no sé para qué me lo daban de niña, si lo vomitaba en seguida de lo asqueroso que estaba), el Clamoxil (me sabe a clipper de fresa, cosa que aborrezco) o el Frenadol (ascazo extremo).

Nunca he entendido por qué, si se molestan en sintetizar o aislar principios activos super-rebuscados, qué les costará aderezarlos con sabor a lima-limón, a fruta, o algo así. Pero no, el científico se dice: "debe saber a mierda, si no, no vale" (y no quiero tirar piedras sobre mi propio tejado, ya que me dedico a la ciencia, pero es que manda huevos....).

Además, luego se quejan de que los niños no se quieren tomar las medicinas. Coño, normal. Medicamentos con sabor a mierda y supositorios por el culo. ¡Es que es inhumano, joder!

Sin embargo, nuestros días de sufrimiento tienen los días contados. Por fín, alguien de Bayer ha debido darse cuenta de la enorme ventaja que supondría hacer medicamentos que al consumirlos no provoquen el vómito.

Hoy, una amiga farmacéutica me ha dado una aspirina granulada que se toma sin agua y es como pica-pica con sabor a coca-cola. En serio, me he quedado flipando. Exquisita. Nada de forzar la gargante para poder tragar un pastillón, ni de tomar la efervescente ésa que da arcadas. Incluso me dió pena que no fuera un tubo tan largo como las de los pica-pica de toda la vida.

Damas y caballeros, hoy se ha abierto una puerta hacia una nueva era en la que los medicamentos no sólo no sabrán a mierda, sino que estarán buenos.

Demos gracias.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que tú misma respondes. ¿Por qué saben tan mal los medicamentos?

"Incluso me dió pena que no fuera un tubo tan largo como las de los pica-pica de toda la vida"

Estoy convencido que algún goloso se comía otra aspirina de esas detrás de la primera. Yo mismo he abusado alguna vez del Redoxón por echarme algo dulce a la boca (hasta le ponía hielo de crío).

Imagínate a un chaval al que le acaba de de dejar la novia con un tubo de barbitúricos, ansiolíticos o cualquier otra cosa por estilo, con sabor a lima-limón y efecto refrescante sobre la mesa. Aunque no quisiera, acabaría suicidándose. Se lo pondrían a huevo.

Lo de los supositorios por el culo.. eso es otra historia.

Corleone dijo...

Bueno, en mi experiencia personal, cuando era chinijo mi madre me pilló mandándome una botella de jarabe para la tos porque me encantaba, nunca me pudieron poner un supositorio (salía disparado), me gusta el sabor de la Aspirina (a la que además, junto al Termalgin, le debo el pasar más de una resaca un poco menos chunga), no me resulta asqueroso ni el Frenadol (amargo, sí, pero no asqueroso) ni de la Couldina, ni del Eferalgan ni casi ninguno de los medicamentos que he tomado en mi vida, salvo uno, unos suplementos de hierro que me tuve que tomar cuando era chinijo. Joder, eso sí que era asqueroso, y mi pobre madre tuvo que pasarse horas arriconándome en una esquina y taparme la nariz para que consiguiera tragarme semejante asquerosidad (más de una vez lo escupía antes que tragármelo, lo que conllevaba, además de tener que volver a pasar el sufrimiento en el mismo momento, el cogotazo de turno...).

Corleone dijo...

Por cierto, meterte con el Clipper de fresa no tiene perdón... ¿Qué he hecho yo para que me trates con tan poco respeto?

interpreta-sones dijo...

albricias!! ya era hora!! aunque quizás lo desagradable da sensación de medicamentez buena, como el listerine, que piensas: joder, esto me limpia los dientes, el alma y tó!! o el alcohol 96º en la herida, que haga espumita: "si eso es lo bueno, así se cura" decían las mamás. joer, si eso era lo bueno, ¿cómo sería lo malo?